El que quiere, puede!!

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Explico para las visitas de qué se trata todo.
Siempre me gustó guardar, registrar, conservar. Así me veo hoy con una gran cantidad de material único y preciado. El blog me permite, por un lado guardarlo en lugar seguro y por otro compartirlo con otras personas.Lo reformo y completo constantemente, agrego secciones y me divierto mucho.
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Bienvenidos a mi lugar, vuelvan pronto.



26/11/14

Frases de Roberto Fontanarrosa

De mí se dirá posiblemente que soy un escritor cómico, a lo sumo. Y será cierto. No me interesa demasiado la definición que se haga de mí. No aspiro al Nobel de Literatura. Yo me doy por muy bien pagado cuando alguien se me acerca y me dice: me cagué de risa con tu libro.

Vi una estrella caer. Pedí un deseo. Y la estrella cayó en tu casa.

El ciego, al lavarse la cara, se reconoce.

Se aprende más en la derrota que en la victoria, pero… ¡Prefiero esa ignorancia!

El pájaro es libre. Lo sería aún más de ser soltero.

El loro plagia la palabra, pero quien está preso es el canario.

El pavo real abre su cola sin importarle si es día feriado.

Quien ríe último, de la desgracia ajena, ríe mejor.

Dios aprieta pero no ahorca ni cae en el sadismo.

Una palabra puede herir. Pero un martillazo es feroz.

La rosa tiene espinas, pero… ¿Tiene pétalos el atún?

Reprochas al sordo que no te escucha. ¡Grítale más fuerte!

El  puntapié que me asestaste… ¿No será una opinión?

El que nada desea, es sospechoso.

El espíritu del virtuoso es como un espejo. Te miras en él y puedes peinarte.

El hombre sabio es pobre en apariencia, pues su tesoro está en Suiza.

En el mundo hay bondad y maldad. Justicia e injusticia. Árboles y tortugas. Hay muchas cosas.

Para el Sabio no existe la riqueza. Para el Virtuoso no existe el poder. Y para el Poderoso no existen ni el Sabio ni el Virtuoso.

Aquel que ha tocado el cielo con las manos… ¿Cuánto medía?

Reparad en ese pato que corre. Reparad en aquel cordero que trisca. Reparad esa cerca que huyen los animalitos.

Si dices que lo tienes en un puño... ¡Muy pequeño ha de ser tu enemigo!

Si quieres alcanzar la sabiduría… ¡empieza a correr ya!

¡Desdichado el mendigo que no conoce el placer de dar!

Morir… ¡Extraña costumbre!

La hiena ríe pues no piensa en el mañana.

Muy distinto es no decir lo que se piensa que no pensar lo que se dice.

Si no cantara el gallo igual amanecería.

Consulté con mi almohada y me dijo: "Consulta con tu médico".

No hay completa belleza. El tigre es hermoso, pero su orín es pestilente.

Lo llamaron científico, estadista y pensador. Pero nunca fue tan feliz como cuando lo llamaron "Bichi".

El humor no debe ser risa. Sí, sonrisa. Y, de ser posible, llanto amargo.

Si tropiezas dos veces con la misma piedra… ¡sácala de allí!

Cuando alcancé la sabiduría, ella me miró y dijo: "Ya me alcanza cualquiera".

El optimista ve la copa medio llena. El pesimista la ve medio vacía. El borracho la ve doble.

No juzgar a los hombres por sus actos. Condenarlos.


El necio no sabrá apreciar ni el sabor de una flor ni el olor de una fruta.
 Alegra ver caer las gotas de lluvia. Pero ellas se destrozan contra el suelo.

La virtud del virtuoso, la envidia el oso.

La perfección es obsesiva. Y eso es un defecto.

Amigos son los huevos, que están en el mismo nido y nunca se regañan.
Si tu mejor amigo te incrusta un puñal en la espalda... Desconfía de su amistad.
Señalé el futuro y miraste mi dedo.
Te siento cuando te toco y, cuando no te toco, también te siento. ¿Que tienes en la piel?
Decimos: "Haz como la hormiga, que trabaja todo el día" ¡No sabemos cuán jóvenes mueren!

Lo que yo pido es que atendamos esta condición terapéutica de las malas palabras. Lo que pido es una amnistía para las malas palabras, vivamos una Navidad sin malas palabras e integrémoslas al lenguaje porque las vamos a necesitar...

Sentarme a dibujar todos los días es algo que me gusta. Siempre me ha gustado dibujar, me ha gustado contar. O sea, el mío es un trabajo vocacional y el gusto lo sigo manteniendo.
Te regalaría las estrellas, pero te has empecinado en un par de zapatos.
Mientras más brillante la luz, mayor el gasto.

A mí no me va eso del nirvana o los jardines con minas tocando la flauta. A los dos días ya te querés cortar las pelotas. Al Cielo le pondría canchitas y un par de bares, porque en el bar estás en tu casa y a la vez estás balconeando la calle.

Es obvio. Uno prefiere que guste el trabajo, pero a eso de escribir para los escritores yo no le encuentro la gracia. La cosa son los lectores.

Yo me doy cuenta que con los años las manías y las locuras se acentúan, es mentira que uno se convierte en más sabio.

Creo que si no se entiende que esto es una pasión, y las pasiones son bastantes inexplicables, no se entiende nada de lo que pasa en el fútbol.

Mis aforismos son como los buenos vinos, mientras más pasa el tiempo, más caros.

Busco espíritus sensibles. Intermediarios abstenerse.

El fútbol que vale es el que uno guarda en el recuerdo.


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