Historia plagada de pequeñas historias con su correspondiente introducción, nudo y desenlace. Eso cansa.
También es tramposa, describe a personas de tal manera que el lector lo asume como delincuente y luego comienza a llenarlo de bondades y resulta que es inocente.
Un investigador tetrapléjico onda Dr. House, sarcástico, burlón, intratable y genio.
Para colmo muy laaarga; si no fuera mi tozudez por aquello de "lo voy a terminar", no tendría tan claro que lo pensaré cuando otro libro de este autor se me acerque.
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