
“La vida después de la muerte me parece... una imposibilidad. Quizás tú tienes la suerte de creer en ello sin cuestionarlo. Yo sigo aceptando a Dios. Pero en cuanto a alguna forma de existencia después de la muerte ... en eso no creo. No veo ninguna esperanza. Los elementos biológicos se destruyen, construyendo algo diferente en su lugar. Para mí, Cordelia, hay solamente una supervivencia de personalidad, una continuación de cualidades personales. Se produce a través de la familia, a través de la herencia, a través de la educación de los hijos. Eso es inmortalidad ...la única clase que podemos esperar. Uno cae, una cáscara descartada, dejando a la planta joven que florezca en su lugar. Todo es lo mismo en la naturaleza. No se puede esperar nada más. “ (pág 382)
No hay comentarios:
Publicar un comentario