El físico Leonardo Vetra olió a carne quemada, y comprendió que era la suya. Miró horrorizado a la figura oscura que le amenazaba.
—¿Qué quieres?
—La chiave —contestó la voz rasposa—. El santo y seña.
—Pero yo no...
El intruso hundió un poco más el objeto al rojo vivo en el pecho de Vetra. Se oyó el siseo de la carne al arder.
Vetra lanzó un grito de dolor.
—¡No hay santo y seña!
Sintió que se sumía en la inconsciencia.
La figura le fulminó con la mirada.
—Ne avevo paura. Me lo temía.
Vetra se esforzó por no perder el conocimiento, pero la oscuridad se estaba cerrando sobre él. Su único consuelo consistía en saber que su agresor nunca obtendría lo que había venido a buscar. Sin embargo, un momento después, la figura extrajo un cuchillo y lo acercó a la cara de Vetra. La hoja osciló. Con cautela. Como un escalpelo.
—¡Por el amor de Dios! —chilló Vetra.
Pero ya era demasiado tarde.
HOLA A LAS VISITAS!!!! (LEER ANTES DE NAVEGAR)
Explico para las visitas de qué se trata todo.
Siempre me gustó guardar, registrar, conservar. Así me veo hoy con una gran cantidad de material único y preciado. El blog me permite, por un lado guardarlo en lugar seguro y por otro compartirlo con otras personas.Lo reformo y completo constantemente, agrego secciones y me divierto mucho.
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15/11/08
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