El perdón es una virtud de los valientes.
Normalmente la inspiración divina llega
cuando el horizonte es más negro.
Un día mi abuelo me dijo que hay dos tipos
de personas: las que trabajan, y las que buscan el mérito. Me dijo que tratara
de estar en el primer grupo: hay menos competencia ahí.
La fuerza de una nación, depende en última
instancia de lo que puede hacer por su cuenta, y no de lo que puede pedir
prestado.
Para liberarse, la mujer debe sentirse
libre, no para rivalizar con los hombres, sino libres en sus capacidades y
personalidad.
Hay que vigilar a los ministros que no
pueden hacer nada sin dinero y a aquellos que quieren hacerlo todo sólo con
dinero.
Las personas que piensan que no son
capaces de hacer algo, no lo harán nunca, aunque tengan las aptitudes.
No existe político en la India lo
suficientemente audaz para tratar de explicar a las masas que las vacas pueden
ser comidas.
El mundo exige resultados. No les cuentes
a otros tus dolores del parto, muéstrales al niño.
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