LA CASA
En esta casa se lee, se escribe,
Se pinta, se canta, se duerme la siesta,
Se abrazan amigos, se pelea, se discute,
Se vuelve a sonreír después del dolor.
Se espantan bichos indeseables.
Se toma vino.
Se recuerda a los padres.
Se veneran las abuelas.
Se perdonan defectos.
Se condenan deslealtades.
Se olvidan favores realizados.
Se disimulan miserias. Se las practica de vez en cuando.
En esta casa ningún tiempo pasado fue mejor.
Se prefiere el adobe al ladrillo, la tierra al asfalto, lo usado a lo nuevo.
Se escucha música, se intenta la poesía.
No se hace leña del árbol caído.
Se riegan las raíces.
Se reparan alas.
Se auxilian pájaros heridos.
Se cuidan nidos vacíos.
No se cobra por todo
Ni se rinde honor a los más fuertes.
En esta casa se respeta la memoria, se olvidan los malos tiempos.
Se saluda a los vecinos, se reza, se peca, se espera enero como al Paraíso mismo.
Y cuando llega se lo atrapa y se hace todo para no soltarlo. Hasta que se va y se lo extraña.
Y el resto del año se habla de él como de un hermano ausente.
Y se espera el regreso de los amigos, lo
mismo que a un enero.
En esta casa imperfecta, con paredes fuertes, alguna grieta y techos seguros, vive una familia.
La nuestra. Parecida a tantas. Distinta de todas. Igual a ninguna.
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