“... cuando nos contó lo de Adán y Eva. Esa vez tuve que escribir quinientas veces “no debo blasfemar”, porque le dije al cura que el pecado era de Dios, puesto que Él había colocado la manzana en el Jardín del Edén, sabiendo que Adán se la iba a comer de todos modos, y si eso no era inducir al pecado ¿qué era?” (pág. 97)
“...
Ese dinero es para ti, para que vayas a la Universidad.. se puede empezar por abajo, pero es mucho mejor empezar por arriba y sin un diploma te costará mucho salir de este agujero. Mientras más alto te encuentres, más podrás hacer para cambiar este mundo.” (pág. 136)
“Nadie se hace rico de obrero en una fábrica. Además tú no sabes obedecer órdenes, te aburres pronto. Para lo único que sirves es para ser tu propio jefe.” (pág.132)
“Y entonces tuve un chispazo de lucidez y y alcancé a ver en la penumbra de la tarde cómo los muchachos escapaban corriendo hacia la carretera, cómo salían disparados los coches morados de los pandilleros, cómo no quedaba un alma en el lugar más que Carmen, Juan José y yo, salpicados de sangre, y los pedazos de Martínez repartidos por todos lados”. (pág. 118)
(Increíble el placer de saber que murió Martínez, mi placer es saber que se hizo justicia, es mi opinión personal)
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